Que el favor de Dios te acompañe
también en este Feliz sábado,
que pases un buen día en tu trabajo, en tu hogar
o compartiendo con otros.
La vida pasa muy rápido frente a nuestros ojos,
vivamos con propósito, con deseos de ser
cada vez mejor en lo que hacemos,
busquemos aquello que hacemos bien
y disfrutemos de ello siendo
útiles a la humanidad
y especialmente ayudando a los que están
a nuestro alrededor.
El sábado es un buen día,
medita en lo mucho que Dios te ama,
Él quiere tu bienestar y que tengas un futuro
de esperanza y alegría.
El Señor es mi fortaleza y mi cántico; ¡el Señor es mi salvación! Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo enalteceré (Ex 15:2).
Mi Señor y Dios, tú eres mi roca, mi defensor, ¡mi libertador! Tú eres mi fuerza y mi escudo, mi poderosa salvación, mi alto refugio. ¡En ti confío! (Sal 18:2).
Esfuércense y cobren ánimo; no teman, ni tengan miedo de ellos, porque contigo marcha el Señor tu Dios, y él no te dejará ni te desamparará» (Dt 31:6).
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar? (Sal 27:1).