Debemos amar la vida más que el sentido de la vida.
Todo tiene una línea, cruzarla sería peligroso; porque, una vez cruzada, es imposible volver atrás.
La felicidad no es la felicidad en sí, sino saber conseguirla.
El pueblo disfruta de su sufrimiento.
No hay felicidad en la comodidad, la felicidad se compra con el sufrimiento.
En un corazón que ama de verdad, o son los celos los que matan al amor, o es el amor el que mata a los celos.
Se requiere muy poco para destruir a una persona: simplemente necesitas convencerlo de que nadie necesita lo que él hace.
Un escritor, cuyas obras no tuvieron éxito, con facilidad se vuelve un crítico ácido; así un vino débil y sin sabor puede convertirse en un vinagre
Es una persona inteligente, pero para actuar con inteligencia no basta con simplemente tenerla.