Ábreme las puertas de tu corazón y déjame
demostrarte que eres especial para mí.
Abre tu mente y deja que yo entre
en tus sueños y en tus pensamientos.
Quisiera que cada mañana cuando
te despiertes, pienses en mí como yo pienso en ti.
Porque tú eres quien hace que mi corazón palpite,
que mis pulmones reciban aire.
Tú eres quien hace que mis ojos vean, que mis oídos oigan.
Tú eres todo para mí.